Viajar con niños: cómo organizar los mejores viajes familiares
Los grandes viajes familiares, que incluyen viajar con niños pequeños, suelen ser aventuras inolvidables. A pesar de ello, los tememos enormemente porque conllevan intrínsecos multitud de situaciones susceptibles de desatar lo que yo llamo “crisis familiares”
¿quieres saber cuáles son las claves para evitar estas situaciones críticas, y pasar las mejores vacaciones de tu vida?
A menudo tememos que nuestros viajes familiares no sean lo suficientemente cómodos, seguros o divertidos para nuestros hijos y que una sucesión de estas “crisis familiares”, nos impidan disfrutar del viaje.
Dedicando algo de tiempo antes del viaje, para anticipar y resolver posibles situaciones complicadas, podemos garantizar que nuestras vacaciones en familia serán una de las experiencias más bonitas y enriquecedoras que podemos compartir con nuestros hijos. En este artículo te muestro algunas de las situaciones más complicadas que puedes encontrarte durante tus viajes familiares, y como podemos reconducir la situación, antes de que se estalle el conflicto.
Desplazamiento principal hasta el destino elegido en nuestros viajes familiares
El desplazamiento más importante que todos tenemos en mente, al disponernos a iniciar un viaje largo, es el viaje en avión desde nuestro país, hasta el destino elegido. El miedo a que los niños no aguanten las horas de vuelo requeridas nos hace, en muchos casos, desestimar lugares que nos encantaría conocer. O lo que es peor, a veces incluso elegimos el destino en función de las horas de vuelo.
Aunque este miedo está justificado, no es menos cierto que hoy en día, casi todas las aerolíneas contemplan las dificultades a las que nos enfrentamos las familias con niños en estos casos y ofrecen una cantidad de ventajas que hacen que viajar con niños sea incluso más cómodo que viajar sin ellos. Algunos ejemplos son, el embarque y facturación de maletas prioritario y sin colas, asientos en la primera fila del avión, con amplio espacio para moverse, cunitas para los bebes (que hasta los dos años no pagan billete), permiso para meter en el avión comida y bebida prohibida en otros casos. Regalos para los niños cuando entran en el avión, un trato especial por parte del pasaje, etc.
Por otro lado, los vuelos transoceánicos, disponen de una amplia gama de entretenimientos abordo. Mi hijo de 5 años alucina con la posibilidad de pasarse un día entero viendo las películas que él quiera y jugando a video juegos. Un truco para que el vuelo no se les haga tan largo, es viajar de noche para que vayan durmiendo, o acostarles muy tarde el día anterior, para que viajen con sueño y duerman gran parte del viaje. Nosotros temíamos seriamente este tipo de desplazamientos, en nuestros viajes en familia, hasta que nos lanzamos la primera vez, desde entonces ¡ya no hay marcha atrás!
Reserva los hoteles siempre por adelantado y con piscina si es posible
El aburrimiento mezclado con el cansancio en ciertas situaciones puede complicar mucho nuestras vacaciones. Por eso, aunque ir buscando los hoteles a lo largo del viaje, puede ser mejor que reservarlos antes de viajar, esto conlleva un esfuerzo que no recomiendo al viajar con niños. Normalmente solemos llegar a un destino después de un largo viaje y con los niños cansados, si no tenemos el hotel contratado de antemano, tendremos que buscarlo mientras los niños protestan y se quejan de aburrimiento y cansancio. Reservando con antelación tienes la posibilidad de comparar cuidadosamente las distintas opciones y precios disponibles localmente. De este modo te aseguras de reservar realmente la mejor opción para tu familia, sin tener que preocuparte en absoluto durante el viaje y eliminas muchas probabilidades de “crisis familiar”. Para evitar sorpresas desagradables, aconsejamos siempre reservar a través de plataformas de confianza, como Quehoteles.com.
Otro requisito fundamental es reservar siempre que se pueda en hoteles con piscina. Las piscinas son el mejor plan B que existe si nos falla cualquier otro plan. Tenemos que contemplar que no siempre saldrá todo como esperamos. Se nos puede caer un plan por muchos motivos (retrasos en los transportes, condiciones meteorológicas, problemas de salud, o simplemente cansancio). En todos estos casos, ¡los niños estarán encantados de pasar un día en la piscina!
Desplazamientos internos de los viajes familiares:
Otro elemento que requiere especial consideración en nuestros viajes familiares, son los desplazamientos internos. Viajar con niños implica desplazarse de forma cómoda y rápida, y no perder el tiempo buscando como ir de un sitio a otro. Sin embargo, aunque sabemos que debemos evitar los desplazamientos largos o complicados, no siempre hay suficiente información online. Por eso, organizar el viaje antes de desplazarse puede ser muy tedioso, pero debemos dedicarle el tiempo y esfuerzo necesarios antes de viajar, para eliminar de nuestros viajes familiares, situaciones no deseadas debido a una mala organización logística.
Aun así, por desconocimiento, no siempre tomaremos decisiones sensatas. Por ejemplo, un viaje de 200 kilómetros, que en nuestro país podríamos realizar en unas 2 horas, en algunos destinos, debido al estado de las carreteras, podemos llegar a tardar hasta 6 horas en realizarlo, por lo que muchas veces es complicado estimar, sin haber viajado al país, lo que puede o no puede ser un determinado desplazamiento. Por eso es importantísimo investigar mucho sobre el destino que vamos a visitar y, sobre todo, leer las experiencias y consejos de otros viajeros que hayan elegido el mismo destino para sus viajes familiares.
Por otro lado, al viajar con niños debemos escoger cuidadosamente el tipo de transporte. Aunque el transporte público es lo más económico, muchas veces merece la pena gastarse el dinero y viajar cómodamente en un transporte privado y con menos probabilidades de “crisis familiar”, o lo barato nos puede salir caro. Nosotros siempre que podemos, dejamos atados, y bien atados todos los transportes internos, antes de viajar al país. El tiempo que ganamos, al tenerlo ya todo organizado, podemos aprovecharlo en la piscina del hotel, o descansando.
Tus mejores viajes familiares deben incluir una gran aventura, que ayude en los momentos críticos
He dejado esta parte para el final, ya que es, para mis hijos, lo mejor del viaje. Como hemos dicho, viajar con niños requiere de mucha planificación, y mucho tiempo dedicado a los preparativos y organización del viaje. Pero por mucho esfuerzo que hayamos dedicado a los preparativos antes de viajar, es imposible prever absolutamente todas las situaciones que nos encontraremos. Tenemos que considerar que nuestros hijos se aburrirán en algún momento del viaje, y que el cansancio causará estragos en otros momentos. En todos los viajes surgen circunstancias ajenas a nuestro control (retrasos en los transportes, desplazamientos más largos de lo previsto, actividad que no les interesa tanto como pensábamos, o simplemente una visita que los papás consideramos imprescindible y a ellos no les interesa). Cualquier circunstancia puede desencadenar una “crisis familiar”, de esas que nos vienen a la cabeza cuando pensamos que es mejor no viajar con niños.
Para estos momentos que se nos escapan de las manos, nosotros tenemos un truco buenísimo. Llevamos utilizándolo desde que nuestro hijo pequeño era un bebe. Estábamos en Montenegro y queríamos visitar un castillo en lo alto de una montaña. Era imposible que nuestro hijo subiese hasta allí con 2 años por voluntad propia, así que le contamos que íbamos a buscar a Pepa Pig, que vivía en ese castillo, en lo alto de aquella montaña. Corrió tanto para buscar a la cerdita que no nos dejó ni parar a descansar por el camino. Entonces comprendimos lo importante que era incluir una aventura inesperada en las partes de nuestros viajes familiares, que de otro modo no podríamos realizar.
Con los años, estas pequeñas aventuras, se han vuelto más sofisticadas, hasta el punto de que hoy en día somos super espías encubiertos con misiones super secretas para salvar el mundo. Aquí os lo explico con más detalle. Yo diría que estas aventuras son para nosotros actualmente, la clave para asegurarnos de que cada viaje, salga como salga, será para nuestros hijos una experiencia inolvidable. Si los pequeños consejos que os propongo arriba son importantes para viajar con niños, creedme cuando os cuento que lo más importante para ellos es la mezcla de aventura y fantasía que implican nuestros viajes.
Así pues, puede que a ellos en un momento dado, no les haga tilín visitar unos templos en ruinas, pero si recibimos instrucciones secretas de ir a buscar pistas a ese lugar, la cosa cambia. cuando la visita que toca ese día consideramos que es “complicada” para ellos, casualmente es donde debemos llevar a cabo nuestra misión más peliaguda. Ellos nunca se aburren, y nosotros disfrutamos de cada minuto, convirtiendo los momentos más complicados, en los más divertidos del viaje.
En este artículo he querido centrarme en las causas más comunes de “crisis familiar”, y como evitarlas, pero evidentemente viajar con niños requiere de otras muchas consideraciones, igual de importantes o incluso más, como son las vacunas, un buen seguro médico, viajar siempre a lugares con fácil acceso a un servicio médico, y otras muchas consideraciones que me dejo para otro artículo.
En definitiva, los viajes familiares constituyen otra forma de viajar. No es poco cierto que la organización del viaje es mas tediosa, y debemos prescindir de algunas aventuras no aptas para menores. Sin embargo, al viajar con niños, vivimos los viajes de una forma intensa que no habíamos experimentado antes. Cada experiencia que compartimos, cada lugar que descubrimos, lo vivimos con una emoción desbordante que jamás habíamos experimentado cuando viajábamos sin niños. ¿vamos a renunciar a esto por miedo a una pataleta? ¿qué opinas?
Si este contenido te ha parecido interesante, quizá te interesen también las siguientes publicaciones:
Sin comentarios